31/01/2012 00.15 Horas 30/01/2012 Ese fue el primer dialogo de Ítalo Martínez Spuler a eso de las 22:20 horas aproximadamente al interior de la Reserva Huilo-Huilo con el joven excursionista extraviado en la zona del Volcán Mocho Choshuenco. El Diario Panguipulli.cl logró dialogar con la persona que por fuerza divina se encontró con el excursionista de 29 años que salió el día viernes de Choshuenco con la idea de llegar a Huilo-Huilo. Un solo dato esa zona mide aproximadamente unas 60 mil hectáreas, literalmente era como “buscar una aguja en un pajar”. Es más al concluir las faenas de búsqueda de hoy lunes a eso de las 18.00 horas, entre los más conocedores ya había comenzado el rumor de un probable desenlace fatal, llovió por más de 60 horas en forma copiosa y la sensación térmica bajó varios grados, dejando en el olvido los intensos calores del verano. “Yo vi que venía bajando por un camino una persona con chaqueta de agua amarilla, pero era de contextura delgada con zapatillas y de pelo claro, de inmediato deduje que esa persona no era de la zona. Detuve la marcha de mi camioneta y le pregunté a caso era Rojas Rojo, y me respondió que sí. Iba con los carabineros a ver un vehículo que había sufrido una avería camino a Pirehueico, cuando ocurrió el hallazgo”, nos señaló Ítalo Martínez, El joven oriundo de Valparaíso venía cansado: “Este cabro hizo una travesía desde el lado sur del Mocho, atravesó todo el volcán, de ahí salió hacia un sector que se llama Los Hornos, este chico anduvo unos 70 kilómetros más o menos. Desde el refugio hasta el Glaciar es pura piedra, este joven no se adentró a la nieve, se fue entre el glaciar y el bosque. De ahí bajó por unos arenales que hay, y fue a dar a Río Chico, lo bueno es que le apunto al cerro preciso y lo bajó hasta llegar nuevamente al bosque, de ahí siguió la huella de los antiguos caminos madereros y prácticamente llegó al camino que va a Llifén. Afortunadamente se encontró con un caballero y fue llevado hasta una casa, le convidaron cena y le secaron su ropa y pudo dormir. Esa fue una gran ayuda que tuvo, eso lo salvó .De ahí temprano hoy emprendió el rumbo hacia acá y llegó a las diez de la noche. Tuvo que atravesar unos tres ríos por lo menos donde no hay puentes. Ahí no hay nada”. De 20 personas, 15 apostaban que el joven podría estar fallecido, el clima no fue favorable para nada: “Él andaba con zapatillas, pantalón delgado, una casaquita. Este joven salió con buen tiempo y no esperaba que el clima se fuera a echar a perder”, culminó el relato de Ítalo Martínez desde Neltume. |